La ILP es el futuro
La democracia no debería ser solo votar cada 4 años y a esperar a que se cumplan las promesas del partido de turno. La gente necesita de herramientas reales para crear o modificar leyes que resuelvan los problemas que los políticos no están resolviendo, y la más eficaz ya existe:
la Iniciativa Legislativa Popular (ILP).
El problema es que es un lío. Lo sabemos bien, porque hemos recogido +700.000 firmas EN PAPEL para la ILP de Regularización de Personas Extranjeras, y la experiencia nos dejó claro que esto es el futuro, pero tiene que cambiar.
La ILP tiene hoy 2 grandes retos:
Leyes orgánicas, gestión de los Presupuestos Generales del Estado, o tributación quedan fuera de su alcance.
España exige el 1,5% de la población (Portugal el 0.3%). No solo eso, si no que la firma deber ser escrita o con certificado digital. Ninguna otra firma digital es aceptada.


Pero el futuro ya esta aquí. Con la ayuda de la IA, podemos simplificar la redacción de propuestas y dejar los detalles técnicos en manos de los expertos. Además, nuestro sistema te permite firmar con tu certificado digital o con papel y boli para devolver la firma en cualquier buzón de Correos.
¿Por qué hacemos esto?
Es un hecho que la gente ya no confía en que los políticos solucionen sus problemas. El astío es grande y el porcentaje de abstención en unas elecciones es cada vez mayor. Aun así, nosotros creemos que los cambios en las leyes generan las soluciones más eficaces a los problemas, es por eso que el rol legislativo de los políticos es imprescindible para conservar el buen funcionamiento de la sociedad.
Sin embargo, las soluciones que quiere la gente no llegan a votarse en el Congreso y materializarse en leyes ya que los intereses electoralistas de cada partido lo impiden. Es por eso que la única manera de que las soluciones que queremos lleguen a votarse es proponiendo nosotroxs mismos las leyes que queramos, y eso se hace con Iniciativas Legislativas Populares.
Boreal no persigue la utopía del autogobierno, simplemente pretende perfeccionar el sistema con niveles más altos de participación, alineándose con el objetivo de la Constitución: "establecer una sociedad democrática avanzada".
¿Por qué ahora?
La gente está más mucho conectada e informada que hace 40 años.
La relación entre políticos y la gente está rota. Hay que llenar ese vacio provocado por una crisis de confianza nunca antes vista.
El mundo cambia muy rápido, y necesitamos un sistema más líquido que evolucione con él.